Expertos aseguran que sectores como el café, la agricultura, el turismo y el comercio han sido los motores de esta dinámica productiva, aunque persisten retos en materia de informalidad laboral.
Esta semana, el auditorio del quinto piso de la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío fue el escenario del Foro Empresarial Colombia, desafíos y oportunidades, un espacio que reunió a líderes empresariales del departamento para analizar el panorama económico actual y las perspectivas que marcarán el rumbo de los negocios en el país.
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El evento contó con la intervención de Luis Fernando Mejía, director ejecutivo del centro independiente de investigación económica y social, Fedesarrollo, quien presentó un análisis detallado sobre las oportunidades de crecimiento y los retos que enfrenta la región.
Mejía destacó que el Quindío ha tenido un crecimiento más dinámico que la economía nacional.
“El año pasado, la economía colombiana creció 1.6 %, mientras que la del departamento del Quindío registró un crecimiento del 2.2%”, indicó, aclarando que este avance ha sido impulsado por sectores clave.
“Entre esos sectores se encuentran el café, la agricultura –que ha sido muy importante tanto desde el punto de vista del valor agregado como de la generación de empleo–; el sector turístico –que ha tenido un repunte muy importante como en todo el país, pero especialmente clave para el departamento del Quindío–; y, por supuesto, la dinámica del sector comercio, que ha sido también uno de los grandes jalonadores de la actividad productiva”, precisó.
El director de Fedesarrollo también resaltó la competitividad del departamento y de su capital, Armenia, ubicados en la novena y décima posición respectivamente, entre los departamentos y capitales del país. Esto refleja, según Mejía, oportunidades para seguir liderando en crecimiento y reducción del desempleo, que actualmente se encuentra en niveles similares al promedio nacional.
“Estas posiciones reflejan oportunidades interesantes para que el departamento continúe siendo uno de los líderes en materia de crecimiento y, especialmente en la reducción de la Tasa de Desempleo que antes de la pandemia era muy superior a la del promedio nacional y que hoy en día se encuentra a niveles similares a ese promedio”, argumentó.
Sin embargo, señaló que la informalidad sigue siendo uno de los retos pendientes en materia laboral:
“Ese sigue siendo, infortunadamente, el gran reto del mercado laboral en Colombia. Hemos tenido una mejora importante en la Tasa de Desempleo; el promedio del año ha sido 9.1 % en el total, ya estamos en un dígito, eso es muy importante, pero la informalidad laboral en Colombia sigue siendo muy alta, cercana al 57 %. Esto quiere decir que casi 6 de cada 10 ocupados en Colombia son informales.”
Agregó: “Es por esta razón que todavía tenemos retos importantes para avanzar a través de mejoras en la formación de capital humano, la pertinencia para el trabajo, y hacer más baratos los negocios en el país. Así que esa sigue siendo la gran interrogante: cómo logramos mejorar y reducir las tasas de informalidad, que siguen siendo muy altas en Colombia.”
Sectores económicos impulsan al Quindío
Mejía subrayó que la confluencia de diferentes sectores ha sido la clave en la dinamización de la economía del departamento del Quindío. “Indudablemente yo diría que tres sectores fundamentales han jalonado la economía: la agricultura, el turismo y el comercio”, dijo.
En primer lugar, resaltó la importancia de la agricultura, destacando la cosecha cafetera.
“Ha tenido un crecimiento muy importante, con precios históricamente altos que naturalmente han beneficiado al departamento. Es importante mencionar que, mientras a nivel nacional la agricultura representa el 9 % del PIB, en el Quindío su participación es del 28 %. Por eso, cualquier buena noticia en este frente es fundamental para el territorio”.
En cuanto al turismo, recordó que se han alcanzado cifras récord. “Hemos tenido un histórico número de visitantes extranjeros y también mucho turismo local. El Eje Cafetero, incluyendo por supuesto el Quindío, es un destino absolutamente atractivo y natural para todas las personas, y por eso ha sido una fuente importante de crecimiento”, mencionó.
Como última instancia, recalcó la fuerza del comercio, que en lo corrido del primer semestre del año creció por encima del 5 %, frente al promedio nacional que fue del 2.5 %. “Eso significa que creciendo al doble del promedio nacional y eso también ha jalonado de manera importante la actividad productiva en el departamento del Quindío”.
Incertidumbre y confianza empresarial en el Quindío
Luis Fernando Mejía, advirtió que los niveles de incertidumbre en la política económica actualmente son más altos que hace cuatro o cinco años, lo cual ha reducido los incentivos para invertir.
No obstante, manifestó un panorama alentador en el Quindío:
“Cuando uno mira, por ejemplo, la confianza industrial y empresarial en el departamento, vemos que la confianza industrial y comercial está en niveles superiores al promedio nacional. Esto, porque otra vez el Quindío ha tenido un crecimiento más dinámico que el promedio nacional y eso se refleja en la confianza que están viendo los comerciantes y los industriales, quienes perciben un giro de negocios que anda relativamente bien y con una expectativa positiva hacia el 2026”, detalló.
Frente a este contexto, recomendó a los gobernantes locales fortalecer la agroindustria, con el fin de vincularla a las cadenas globales de exportación.
“La rentabilidad en la comercialización no debe quedarse en terceros, sino llegar directamente a quienes están produciendo, como ocurre con el café en el departamento. Allí se han hecho tareas interesantes, pero hay que continuar trabajando en visiones estructurales de largo plazo para el Quindío”.
Además, hizo un llamado al gobierno nacional para crear condiciones estables que permitan invertir con confianza y fomentar un mejor clima económico.
“Disminuir la incertidumbre es absolutamente crítico, ese es el primer paso. Pero el segundo es un diálogo franco y claro con las autoridades locales, que abandone la ideología y construya de manera positiva relaciones con departamentos y municipios para trabajar de manera conjunta en el desarrollo del país”, expuso.
Regla fiscal y situación de inversión
Durante su intervención, Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, analizó la situación fiscal y de inversión del país, destacando que la inversión en Colombia ha mostrado una tendencia a la baja.
“Hoy estamos con una tasa de inversión de apenas el 16 % del Producto Interno Bruto, PIB, la más baja en más de 25 años, y eso tiene implicaciones en materia de crecimiento económico”, afirmó.
En segundo lugar, destacó la preocupación por el frente fiscal. “Este año estimamos que el déficit fiscal será de 7.5 % del PIB, lo que lo convertiría en el segundo más alto, únicamente superado por el de la pandemia. Para el próximo año, proyectamos que el déficit alcanzará el nivel más alto de la historia, con un 8 % del PIB”, aseveró a La Crónica del Quindío.
Según Mejía, la suspensión de la regla fiscal, ha generado un espacio para que el gobierno amplíe el gasto público, incremente el déficit y entregue al próximo gobierno unas finanzas públicas en lo que él llamaría “estado de cuidados intensivos”. Así, explicó que la primera tarea para el próximo gobierno, será realizar un ajuste fiscal.